viernes, 18 de enero de 2008

CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Gabriel García Márquez.

En la obra de Gabriel García Márquez “Crónica de una muerte anunciada” se nota el modo de escribir del autor, concuerda con otra de sus obras, describe detalladamente y las historias narradas se van dando cíclicamente.
Desde que se comienza a leer el texto, el autor nos adentra en la historia, abre la curiosidad del lector para que se involucre en la lectura.
Escrita en 1981, esta crónica muestra lo que sucedió en años pasados en Colombia, país donde el autor creció, y se dio el lujo de vivir lo que ahora nos cuenta en su libro.
A continuación un breve resumen de lo que sucedió con Santiago Nasar.
En una primera parte se narra la historia cercana de Santiago Nasar: primero, la levantada temprano a causa de la visita del obispo. Se describe a un hombre con dolor de cabeza y agotado por la boda del día anterior. Dormía con su pistola, pero ese día la descargó.

Al entrar a la cocina se topa con Victoria Guzmán y Divina Flor, la hija de esta, las cuales no les era muy agradable la conducta del protagonista.
La casa donde vivía Santiago tenía dos puertas la de delante que siempre se tiene cerrada salvo en ocasiones festivas y la de la parte trasera que es la de más uso.
Victoria y Divina sabían perfectamente que iban a asesinar a Santiago pero ellas se callaron porque querían que lo mataran.

Saliendo de la cocina se dirigió a la puerta principal, la cual le abrió Divina y no cerró el cerrojo con la esperanza que se pudiera reguardar de sus asesinos
Alguien que nunca fue identificado metió por debajo de la puerta un sobre con un papel dentro en el cual le avisaban que le iban a asesinar. El sobre no lo vio nadie.

El único lugar abierto en la plaza era una tienda de Clotilde donde estaban los gemelos Pedro y Pablo Vicario. Clotilde vio a Santiago cuando salió de su casa pero no despertó a los gemelos; se despertaron con el ruido de la bocina del buque y cuando lo vieron saltaron de la silla pero en aquel momento Clotilde dijo que lo dejaran para después aunque sea por respeto al obispo.

Después del paso del buque, Margot invito a Santiago a desayunar en su casa y él aceptó. Cuando se fue, la noticia de que iba a ser asesinado por culpa de Ángela Vicario, o más bien de su virginidad, Margot entró a su casa, su madre al saber la noticia corrió para avisarle a Santiago, pero por el camino se encontró con una vecina y le dijo no se moleste ya le han matado.






En el segundo capitulo comienza con la descripción de Bayardo San Román, un hombre que llego al pueblo en un buque con todas sus cosas. Andaba por los treinta años. Un día vio a Ángela y a su madre por la plaza y desde aquel mismo momento supo que se casaría con ella. Ángela era la menor de una familia de escasos recursos, su padre Poncio Vicario era orfebre de pobres y su madre había sido profesora de escuela. Las dos hijas mayores se casaron muy tarde.
Ángela no se quería casar con Bayardo porque sus padres junto a sus hermanas mayores le impusieron esa obligación.
Se hizo de todo para que la boda fuera lo mejor posible. Al término de la ceremonia los novios se fueron.
Al notar que no era virgen, el hombre la regresó. Cuando sus hermanos los gemelos la vieron le preguntaron que quien era el culpable y esta contestó que Santiago Nasar.

En el tercer capitulo comienza con una pequeña explicación sobre el abogado y los gemelos.
Acudieron con el padre para que los perdonara pero el padre les dijo que solo ante Dios no ante los hombres. Los gemelos tuvieron que estar en la cárcel durante tres años en espera del juicio porque no tenían dinero para pagar la fianza para la libertad condicional.
Empezó la historia desde lo que a ellos les había sucedido: primero lo buscaron en casa de María Alejandrina, luego con Cleotilde Armenta, donde lo esperaron.
Los cuchichos que eligieron y la primera vez que mencionan que iban a matar al occiso.
Cuando Cleotilde les pregunto lo que estaban haciendo, los gemelos declaraban abiertamente que iban a matar a Santiago Nasar. Se quedo perpleja por la respuesta y fue a decírselo a su marido, respondiendo éste que era una tontería de borrachos.
El agente Leandro Pornoy le comentó al coronel Lázaro Aponte de lo que sucedía con los gemelos. En el desayuno, su esposa le contó que Bayardo había devuelto a Ángela Vicario. Al unir las piezas de estas noticias salió a buscar a los hermanos Vicario. En el camino a la plaza se encontró varias personas que le contaron las intenciones de los gemelos Vicario. Cuando los vio en la tienda de Cleotilde les quitó los cuchillos.
Los gemelos salían de la pocilga con otros cuchillos. La madre de prudencia traía unos periódicos para avivar la lumbre y les dio a los gemelos unas hojas para que escondieran un poco los cuchillos
Clotilde había terminado de vender la leche cuando los hermanos Vicario volvieron con otros dos cuchillos envueltos en periódicos con las hojas oxidadas. Faustino luego declaró que fueron a afilar los cuchillos otra vez y dijeron que lo iban a matar.
El padre también sabía sobre la muerte de Santiago, pero no avisó a la madre de este por lo del obispo.


En el cuarto capitulo comenta la autopsia que el padre le tuvo que hacer a Santiago.
Se murió por la culpa de siete heridas mortales. Tenía otras seis perforaciones menores y múltiples heridas en el intestino delgado, además de seis heridas menores en los brazos y en las manos y dos tajos horizontales. El informe decía que la causa de la muerte fue una hemorragia masiva causada por cualquiera de las siete heridas mayores. El cuerpo fue devuelto destrozado totalmente. Lo tuvieron que meter en el ataúd y enterrarlo al amanecer porque estaba en muy mal estado.
Los hermanos Vicario fueron encerrados en el calabozo, el alcalde llevo a Pura Vicario a las tres de la mañana para que se despidiera de sus hijos. Los gemelos fueron absueltos y se quedaron en Riohacha a solo un día de viaje de donde vivía su familia.
Para la mayoría de la gente solo hubo una víctima: Bayardo San Roman. Durante años se le recordó como "El pobre Bayardo”.
El Alcalde se olvido de Bayardo y cuando se acordó subió con una patrulla y lo encontró inconsciente en la cama.
Estaba en el último grado de intoxicación etílica según informo el doctor. Pero a las pocas horas recobro la razón y los echo a todos de casa. El alcalde informo del episodio al general Pretonio.
El general envío a su mujer con las hijas y otras dos mujeres mayores que parecían ser sus hermanas. El coronel con ayudas bajaron a Bayardo al pueblo y se fueron en el buque.
De Ángela Vicario se supo que se había comprado una casa de cemento con un patio muy grande. Notó tiempo después que realmente amaba a aquel “pobre hombre” y se puso a escribirle en total casi dos mil cartas a lo largo de bastantes años, logrando que un día este se quedara con ella.

En el capitulo quinto se detalla la investigación y la consecución del asesinato.
La mayoría de quienes pudieron hacer algo para impedir el crimen y sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que los asuntos de honor son sagrados. Se comienza a describir la historia de la gente que estuvo en aquellas épocas. El juicio duró tres días, de hecho, no se llegó a la conclusión de qué santiago fuera el culpable.
Distinta gente a pesar del aviso no realizaron ningún acto para defender, o mínimo para avisarle al futuro muerto.
En este capítulo nos enteramos que Santiago fue avisado al último momento. Tratando de salvar su vida Santiago llego a golpear varias veces con los puños la puerta pero los gemelos ya habían llegado, el se giró y se los encontró allí mismo y empezaron a acuchillarle y no pararon hasta verlo caer en el suelo.
Después de buscarlo a gritos por los dormitorios oyendo sin saber de donde eran los gritos que no eran lo suyos, Placida se asomo a la ventana de la plaza y vio a los gemelos que corrían hacia la iglesia. Creyendo que ya había pasado el peligro salió al balcón del dormitorio y vio a Santiago frente a la puerta bocabajo, tratándose de levantar de su propia sangre. Caminó con sus tripas de fuera, hasta quedar completamente en el suelo.

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